Criando a Charlie Sheen

El papel de Charlie Sheen en la serie de TV “Dos hombres y medio” (donde encarna a un exitoso músico con una vida sin responsabilidades y egoísta) es el perfecto ejemplo de una cultura que alienta, y hasta idolatra, relaciones incondicionales en lugar de negociaciones.  Nosotros alabamos a los que son tan poderosos y ricos que no tienen que dar explicaciones a nadie. Promovemos auto suficiencia como una virtud principal y valorizamos el que se diga lo que se piensa sobre la responsabilidad con otros. Mientras que mucha gente ve que Charlie Sheen ha ido muy lejos, él está solamente usando nuestra cultura de ilusiones a su lógica conclusión.

La pornografía en internet es otra relación incondicional extrema. Bill Maher (presentador de la TV americana) hace poco hizo noticia cuando dijo “La mayoría de los sicólogos nos están diciendo que para un gran porcentaje de hombres en el país, masturbarse con pornografía es un Plan A, y tener sexo con tu chica o esposa es una opción reservada por si se va la energía eléctrica”

Dicho todo esto, que es lo que Charlie Sheen, la adicción a la pornografíay la crianza de niños tienen en común?

La crianza de niños donde los padres ponen  énfasis en que las necesidades y deseos de sus hijos sean complacidos sacrificando sus propias necesidades, crea niños arrogantes, narcisistas y llenos de sentimientos de omnipotencia. Crea adultos que entienden al mundo como su incondicional y no negociable y es la razón número uno del crecimiento de la adicción a la pornografía.

Muchachos con madres que sacrifican sus propios deseos y necesidades, crecerán atraídos por mujeres sin deseos ni necesidades. Y por la moda de empoderar a los niños a través de la crianza sacrificada, ellos estarán más presionados a encontrar mujeres que supriman sus deseos y se enfoquen en los suyos como lo hicieran sus madres.

Estos chicos han sido amoldados para buscar una vida sexual virtual y no-negociable como laque se encuentra en la pornografía por internet. ¿Para que lidiar con mujeres con deseos y anhelos propios cuando pueden tener a todas las mujeres incondicionales y virtuales que quieran y que no les pedirán nada así como mamá?

Alternativamente, estos muchachos pueden convertirse en hombrescon sentimientos de omnipotencia que los impulsa a carreras exitosas y dinero. En estos casos caen en las redes de mujeres que los aburren debido a la atención a sus deseos, necesidades, edad y vida real.  O quizás se conviertan como el real Charlie Sheen quien cambia de novia continuamente  y tiene estrellas de la pornografía a su alrededor.

Como cultura estamos gradualmente cambiando nuestra crianza de los niños de negociable a incondicional. Una crianza negociable requiere el dar y tomar, respeto, apreciación y cortesía. El derecho es su castigo.

Una crianza incondicional, prepara a los niños para un mundo incondicional. Un mundo donde los amigos no los dejaran sin importar cuan abusivos o desagradables se vuelva. Donde todos obtienen una calificación “A” sin importar si se esforzaron o no, donde los empleadores no los despiden si no llegan al trabajo, donde las esposas permanecen con los esposos que las abusan.

El mundo no es incondicional (a menos que seas Charlie Sheen). El mundo es una transacción. El amor es una transacción.

Esta adoración por los niños, esta idea de que debemos ser amables y respetuosos con ellos aunque sean rudos y desconsiderados, es absurda, e irónicamente tiene su origen en el deseo narcisista de ver ennuestros hijos nuestra propia perfección insatisfecha y crear para ellos un mundo perfecto libre de decepciones.  Es la popular presunción en una sociedad donde nos esforzamos en exagerar nuestra propia identidad basándonos en nuestros abnegados actos hacia nuestros hijos. Pero cuando los adultos se vuelven abnegados, los niños son dejados solos. ¿Qué tal si damos a los niños un descanso y encontramos nuestra propia identidad sin ellos? Los niños necesitan gente real con necesidades reales, no necesitan padres que los sirvan incondicionalmente.